sábado, 26 de noviembre de 2011

De espalda

El pelo cayéndote en los hombros
esos ojos que no dicen nada
la luna que te envuelve
y esa espalda que miro


Que este gris mediodía
no avive los silencios
que mantienen la distancia.
No decir nada en mil años
para que todo se diga  
en la noche muerta


Y ahora luz que se dilata
que se nubla para que ya no seas
más que un sueño,
un espejo de estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario